5.Las mulas espaciales

Wednesday, January 04, 2006

2 de Júbilo D.Bush ( Hacia Bay Ketina )


El recorrido hasta la ciudad de las cucarachas sería hecho a lomos de las nuevas mulas sintéticas desarrolladas por el hexágono, que en realidad no eran más que unos androides orgánicos en fase de experimentación y que a primera vista resultaban francamente feos. Al amanecer el capitán Felipe dio la orden para que cada hombre activara su respectiva mula, lo cual se lograba accionando una palanca de bombeo ubicado a medio camino entre el rabo y el abdomen.
Los soldados se acercaron a las mulas pero se mostraron reacios a meter la mano. Observé con fastidio que habían empezado con las risitas y los empujones como si se tratara de un juego de electrocolegio. Fueron necesarios algunos gritos bien dados para que obedecieran.
El capitán Felipe se acercó al grupo de hombres para supervisar las maniobras. Al verlo venir, muchos soldados bombearon el interruptor con creciente entusiasmo ( el cabo Sadosky fue uno de los más enérgicos) pero sin embargo las mulas permanecieron apagadas. Parecían extraños totems esperando una señal divina.
Al cabo de unos minutos el capitán Felipe me interrogó con la mirada.
--- No comprendo señor, se suponía que los animales funcionarían de inmediato --- Comentó.
--- Ya veo. Ordene al batallón que se detenga y consiga urgente el manual de instrucciones. No podemos demorarnos un segundo más ---.
--- Entendido señor --- El capitán Felipe se marchó a la carrera.
--- Cabo Sadosky! --- Grité. ...
--- Cabo Sadosky, le ordeno que se detenga ahora mismo! ---
Una cosquilla familiar comenzaba a trepar por mi espalda, y aparté la vista de Sadosky temiendo que mi risita de chiflado volviera a aparecer.
A los cinco minutos el capitán Felipe regresó con el manual debajo del brazo. Por alguna razón parecía avergonzado. Carraspeó como para decidirse a hablar, pero en cambio guardó silencio.
--- No piensa decirme de que se trata? ---
--- Señor, el manual dice que hay que soplar... que hay que soplarles ahí abajo ---
--- ¿A que se refiere? ¿ Soplar donde? ---
--- Bueno... ya sabe... no sé si soplar sería la palabra adecuada... digamos...
--- Óigame bien capitán, no me importa lo que diga el manual, quiero que ordene al batallón que haga lo que sea necesario para emprender la marcha enseguida ¿me ha comprendido? ---
--- Si señor. Por supuesto señor ---
Media hora después estábamos en camino. Las mulas avanzaban a paso firme y en sus feas caras me parecía ver una sonrisa de burlona satisfacción. ¿Sería posible?.
Le resté importancia pensando que seguramente se trataba de otra jugarreta de mi implante cerebral.
Si en ese momento hubiera sabido lo que las malditas se traían entre manos doy fe de que las hubiese fusilado sin vacilar.

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